Kobho Pre-Post Probiótico 60

Después de tomar antibióticos o en algunas enfermedades (patologías digestivas, síndrome metabólico y obesidad), es importante restablecer el equilibrio natural de las bacterias intestinales, que se ha visto alterado (disbiosis). Además, los probióticos son cruciales para una buena digestión.

Los probióticos son microorganismos no patógenos que ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota. Los prebióticos son sustratos que estos microorganismos utilizan como alimento para producir postbióticos, que son sustancias con beneficios directos e indirectos en nuestro organismo.

Los probióticos se encuentran de forma natural, o se han añadido a los alimentos fermentados, como el yogur, el kéfir, la kombucha y algunos quesos. Además, como los postbióticos son subproductos de la fermentación de los probióticos, se encuentran en algunos de estos alimentos. Por otro lado, los prebióticos se encuentran de forma natural en muchas verduras, frutas y cereales integrales.

A QUIÉN VA DIRIGIDO

Digestiones lentas.

Enfermedades digestivas (por ejemplo, estreñimiento, diarrea, gases, hinchazón abdominal, síndrome del intestino irritable).

Después de los antibióticos.

BENEFICIOS

SISTEMA INMUNITARIO

Los probióticos facilitan una protección adecuada contra los agentes patógenos y evitan respuestas defensivas innecesarias o inadecuadas, como las alergias.

SALUD DIGESTIVA

Favorece y mejora la microbiota intestinal, aumenta la resistencia a las infecciones intestinales y lucha por la prevención de las enfermedades intestinales.

NEUROLÓGICO Y CARDIOMETABÓLICO

Previene las enfermedades neurológicas causadas por alteraciones del eje microbiota-intestino-cerebro e influye comunicándose con el sistema nervioso-inmunitario.

ACTIVOS CLAVE

- Probióticos: Los probióticos son microorganismos vivos no patógenos que se administran para mejorar el equilibrio microbiano, sobre todo en el tracto gastrointestinal. Se encuentran en algunos alimentos fermentados, como el yogur o el queso. Ejercen sus efectos beneficiosos a través de diversos mecanismos, como la disminución de la colonización y la invasión por organismos patógenos, y modifican la respuesta inmunitaria del huésped.

- Inulina: Es una fibra presente en frutas, verduras y cereales, que tiene la capacidad de modular la microbiota intestinal, de ahí su efecto prebiótico. En dosis elevadas, aporta beneficios en la reducción de lípidos y glucosa en sangre. Es un ingrediente clave para maximizar los efectos de las cepas probióticas

- Tributirina (CoreBiome®): La tributirina es uno de los pro-fármacos más destacados del butirato, un ácido graso de cadena corta, que producen las bacterias intestinales durante la fermentación. Ayuda al mantenimiento del revestimiento intestinal. Se conoce como postbiótico porque potencia las cepas probióticas.

- Zinc: Es un elemento esencial que contribuye al normal funcionamiento del sistema inmune al estimular la formación de glóbulos blancos. También interviene en el metabolismo de hidratos de carbono y ácidos grasos, así como en la síntesis de ADN y proteínas. La producción de queratina depende su presencia, de ahí que intervenga en el crecimiento del cabello.

LISTA DE INGREDIENTES

Inulina, mezcla de cepas bacterianas [inulina, maltodextrina, Lactobacillus helveticus, Lactobacillus crispatus, Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus reuteri, Lactobacillus plantarum, Lactobacillus salivarius, Lactobacillus gasseri, Lactobacillus fermentum, Bifidobacterium infantis, Bifidobacterium longum, Streptococcus thermophilus, Lactobacillus brevis, Lactobacillus thamnosus, Lactobacillus paracasei, Lactobacillus casei, Bifidobacterium bifidum, Bifidobacterium lactis, Bifidebacterium breve, Bifidobacterium animalis) agente de recubrimiento (hidroxipropilmetilcelulosa]. y espesante (goma gelificante), tributirina [aceite de girasol, emulgente (monoglicéridos y diglicéridos de ácidos grasos), tributirina, aroma de plátano], citrato de zinc, antiaglomerantes (sales magnésicas de ácidos grasos y dióxido de silicio).

Sin alérgenos

Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable. No superar la dosis diaria recomendada. Mantener fuera del alcance de los niños pequeños. Un consumo excesivo puede provocar molestias intestinales. Evitar su consumo si se prescriben medicamentos y otros suplementos de fibra. Conservar en lugar fresco y seco.

MODO DE USO

2 cápsulas al día

Antes de las comidas

Todos los días

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Cómo sé si necesito tomar suplementos probióticos?

El estilo de vida occidental dificulta el mantenimiento de una microbiota intestinal saludable debido al estrés, la dieta baja en fibra, los alimentos procesados, el uso de antibióticos, entre otros, lo que genera disbiosis intestinal. Esto suele manifestarse en trastornos intestinales, como gases, hinchazón, diarrea, estreñimiento, etc. Si tú también sufres de digestión lenta, te recomendamos incluir en tu dieta suplementos probióticos.

¿Por qué el probiótico pre-post de Kobho es mejor que otros suplementos probióticos?

Hemos diseñado una combinación única para mantener su microbiota intestinal bien equilibrada. Los prebióticos ayudan a alimentar las cepas probióticas. Gracias a los postbióticos, los beneficios se potencian. Además, cada cepa actúa en varios niveles del intestino logrando un bienestar general.

¿Cómo pueden los probióticos mejorar mi estado de ánimo y mi salud mental?

El eje intestino-cerebro es una red de comunicación bidireccional que une el tracto gastrointestinal y el sistema nervioso central. Esta red incluye también vías de comunicación endocrinas, humorales, metabólicas e inmunitarias. Dado que la microbiota intestinal influye en el estado de ánimo, la cognición y la salud mental, los suplementos con probióticos pueden mejorarlos.

CONSEJOS PARA UNA MICROBIOTA SANA

Sigue una dieta sana y equilibrada que incluya todos los grupos de alimentos.

Aumenta el consumo de alimentos ricos en fibra, como verduras, frutas, legumbres, cereales integrales y frutos secos.

Incluye alimentos fermentados en tu dieta, como el yogur o el kéfir.

Elimina el azúcar añadido y los alimentos procesados.

Prioriza el descanso.

Toma probióticos después de los antibióticos.